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Tratamiento para trastorno Psicosomático
Existen dolencias que llaman la atención o se perciben al encontrarse en algún punto del cuerpo o sentirse como dolor generalizado. Si descartamos algún problema orgánico, pero los síntomas persisten, podríamos estar hablando de un problema psicosomático: un malestar psicológico trasladado a sensaciones corporales.
En algunas ocasiones, el malestar psicológico continuado, como el estrés, ansiedad o depresión, puede llegar a derivar en dolores físicos que generen una incomodidad profunda, al punto de ser insoportables en nuestro cuerpo.
Los dolores psicosomáticos suelen evidenciarse en zonas determinadas, que pueden ir desde un dolor de cabeza a un dolor de uno de los hombros e incluso ubicarlo en algún dedo de los pies.
El abordaje, más que en el dolor en sí mismo, recurriría a la causa psicológica que lo activa. Utilizando herramientas de observación, el cliente identificará poco a poco de donde proviene el malestar y procederemos a la gestión de éste. Una vez mermado el origen, el dolor irá disminuyendo progresivamente.